domingo, 25 de octubre de 2009

.........existen una gran variedad de cereales y que cada uno de ellos tiene propiedades distintas?


Los cereales más comunes son:
  • Arroz
  • Avena
  • Centeno
  • Trigo sarraceno
  • Trigo
  • Cebada
  • Maiz
  • Quinoa
  • Mijo
Se pueden cocinar con ellos ricos y variados platos a diario, aportándonos:
  • Hidratos de carbono
  • Proteínas
  • Sales minerales
  • Vitaminas
  • Grasas
Para poder digerir los cereales integrales hay que cocinarlos y masticarlos bien.
Cada cereal contiene unas propiedades específicas que los hacen idóneos para bajar la tensión unos y otros para estimular las glándulas tiroides, o para enfermedades vasculares, o nos refrescan, nos calientan, propiedades calmantes, para inflamaciones de las vías digestivas, urinarias, recalcifican, para limpiar de mucosidad los pulmones, regulan colesterol, para la fatiga intelectual, la depresión nerviosa, la anemia, regular el nivel de azúcar en sangre, ....
Algunos de ellos como avena, centeno, trigo y cebada contienen gluten, lo que no los hace indicados para personas con enfermedad celiaca, pero sí pueden tomar arroz, trigo sarraceno, maiz, mijo y quinoa, porque no tienen gluten.
Según la estación del año en la que nos encontremos será más aconsejable consumir un cereal u otro. Aunque terapéuticamente puede recomendarse tomar ciertos cereales fuera de la estación, a modo de medicamento.
En “El Rincón de...los Cereales” iré hablando de ellos, uno por uno y también pondré recetas.

...nuestro combustible son los hidratos de carbono?

Pero ¡CUIDADO!, no todos los hidratos de carbono son iguales.
Los hay simples o refinados (monosacáridos), y
Compuestos o integrales (polisacáridos)
Es muy importante saber la diferencia que existe entre ellos.
¿Por qué?
Porque los primeros nos producen picos de glucosa en la sangre, es decir, altibajos extremos, al tratarse de monosacáridos, ocasionando cambios emocionales e hiperactividad por sus azúcares refinados. De tal manera que de momento podemos notar mucha energía, estado de bienestar y euforia y al cabo de una hora necesitamos de otro “chute” de azúcar rápido en forma de café-azúcar, bollería, etc... porque se ha pasado el efecto y, o bien tenemos hambre, o nos sentimos cansados o irritables. Produciéndonos adicción.
Este tipo de hidratos de carbono no son beneficiosos para nadie, por lo que no deberían consumirse de forma habitual, pero especialmente no deben consumirlos las personas depresivas, con altibajos emocionales, hiperactivas, diabéticas, con problemas de pulmones, linfáticos, digestivos, riñones, hígado, celulitis, anemias, con candidiasis,....
¿Cuáles son? El pan blanco, harina blanca, la pasta blanca, arroz blanco, patatas, azúcar, azúcar moreno, miel, zumos de frutas,...alimentos refinados y/o procesados en general.
Y sólo los segundos son los que podemos considerar como nuestro combustible, ya que se dice que son una fuente continua de energía porque pasan por diferentes etapas hasta almacenarse en forma de glucosa natural de reserva para cuando necesitemos un aporte de energía, por lo que, mantiene los niveles de glucosa estables en la sangre y por lo tanto son perfectamente aptos para todas las personas, incluso las diabéticas.
Entre los hidratos de carbono compuestos se encuentran los cereales integrales en grano. siendo estos más recomendables que los integrales procesados (harinas, cuscús, bulgur, sémolas…), aunque está también está bien comerlos 2 ó 3 veces a la semana, salvo enfermedades muy graves.
Existe una gran variedad y muchísimas recetas (Ver ¿Sabías que...existe una gran variedad de cereales?) os los iré mostrando a lo largo de este blog. Un pequeño ejemplo, Desayunar cremas de cereales, nos dará energía para 6 u 8 horas.
¿Cuántas veces a la semana necesitamos comer hidratos de carbono compuestos?
Tantas veces como queramos tener energía y vitalidad para trabajar, estudiar, jugar, andar, bailar, sonreir, .....estar activo en general.
Habitúate a comer cereales integrales. Los cereales han sido durante siglos la base de la alimentación humana, contienen hidratos de carbono complejos para tener energía gradual y grandes cantidades de serotonina, que calma el sistema nervioso.