viernes, 23 de agosto de 2013

El Miso es un Excelente Probiótico Natural, Depurativo, Antioxidante, Antienjecimiento, Alcalinizante,...


Como decía un artículo que compartí hace unos días en Facebook… (copio literalmente):
“Los chinos sabían que la ingestión de la soya enfermaba de muchas diferentes maneras. Para empezar, era casi imposible de digerir, produciendo mucho aventamiento intestinal (el estar “abombao”). Hoy día sabemos que la soya está repleta de antitripsinas, moléculas que no permiten la digestión más elemental de la proteína en la dieta, y de ácido fítico (“phytic acid”), el cual interfiere con la absorción de los minerales esenciales del alimento – ambas substancias son consideradas antinutrientes. La razón por la cual los chinos apreciaban la soya era porque habían descubierto que sus raíces capturaban nutrientes del aire (fijan el nitrógeno) y por lo tanto lo usaban como “estiércol verde” para enriquecer la tierra. Por eso el símbolo escrito chino referente a la soya es el de una raíz, no de una habichuela. No fue hasta que los chinos descubrieron que la fermentación prolongada podía neutralizar la mayoría de sus potentes toxinas, que lo comenzaron a usar como el condimento chiang (en Japón llamado miso). El natto aparece para el año 1000 AD y el tempeh en los 1600s.”

Hoy quiero hablaros del Miso, que se obtiene como producto de la fermentación de la soja

Miso viene de la composición de “Mi” y “So”, que quiere decir, Fuente de sabor
“Mi” quiere decir sabor, condimento y “So” quiere decir, fuente                                     


ORIGEN
Su origen es chino, pero se extendió a Japón en en siglo VII y hace unas décadas llegó a Occidente.

TIPOS DE MISO
Existen varios tipos de Miso. Sus componentes pueden ser solo soja, o soja con cebada o soja con arroz
-De soja.- llamado “hatcho miso”. De sabor más fuerte. Es más de invierno
-De soja y arroz.- llamado “komé miso” o “genmai miso” o “shiro miso”. De sabor más suave y dulce. Es más de verano
-De soja y cebada.- “mugui miso”. Su sabor está entre medias de los 2 anteriores. Se puede utilizar en cualquier época del año

El más estándar, digamos, es el mugui miso.
El miso tiene consistencia de una pasta. Su color va del marrón claro al marrón oscuro, según el tiempo de fermentado y según el tipo de miso.

PROPIEDADES:
-Depurativo, desintoxicante
-Antioxidante y antienvejecimiento
-Favorece la digestión, muy bueno para personas que tiene gases frecuentes, acidez, reflujos, etc.
-Promueve el crecimiento de la flora intestinal, es decir, de las bacterias probióticas, como los lactobacilos y otros microorganismos, que nos ayudan a hacer la digestión de los alimentos ingeridos
-Es remineralizante, razón por la cual es un gran aliado de los riñones.
-Expulsa del cuerpo las radicaciones procedentes de los rayos X o de escapes nucleare; de hecho la sociedad japonesa que consumió soja y otros alimentos macrobióticos no murió en las explosiones de Hirosima y Nagasaki.
-Alcalinizante, elimina la acidez causada por una comida rica en alimentos como carne, queso, pescado, lácteos, embutidos, grasas saturadas (animales)

Es muy recomendable tomar miso durante todo el año, pero si no sueles hacerlo, al menos hazlo hacia finales del verano, con frecuencia, para que el cuerpo se vaya preparando para los primeros fríos que, a veces, se presentan súbitamente.

Muy importante: para preservar sus propiedades, no debe disolverse en agua hirviendo. Comprar miso de origen biológico y SIN PASTEURIZAR.
Un miso pasteurizado ya no tiene enzimas vivas que son las que otorgan sus propiedades medicinales.


COMO TOMARLO
Tiene un sabor exótico la primera vez que se toma.
En Oriente es considerado un complemento normal de la alimentación diaria y como un ingrediente casi indispensable de la cocina gastronómica.
En Europa, ciertos restaurantes selectos sirven la sopa de miso como una delicadeza exótica.

Es ideal tomar el miso siempre antes de las comidas principales, para preparar el estómago para una buena digestión.
Es muy buen acompañante de sopas y caldos, principalmente.
Verter 1/2 cucharadita (tamaño té) de miso por taza de sopa o caldo, cuando éste se terminó de cocinar y ya no hierva. El agua hirviendo mataría sus enzimas vivientes que son las que otorgan sus propiedades medicinales.

Te recuerdo que el miso tiene sabor salado, así que tu sopa, caldo, no necesitará sal o muy poca. Si necesitas poner sal, te recomiendo la Sal Marina Fina, pero NO REFINADA (es decir, que no haya pasado un proceso de refinado. El refinado no tiene nada que ver con lo fino que sea el grano de la sal, sino que es un proceso limpieza, para que a la vista resulte más blanca y atractiva, pero en este proceso la sal perdió todos sus minerales y ya sólo quedó sodio, lo que la hace más pobre en minerales y nada recomendable para las personas hipertensas).

RECETA
Un caldo vegetal muy sencilo de preparar es este:
Pon tantas de agua en un cazo u olla, como tazas quieras obtener. En el agua fría pon 2,5 cm de alga wakame, troceada, por taza
Pon el cazo u olla al fuego, tápalo para ahorrar energía y que hierva antes.
Mientras trocea cebolla y zanahoria para cada taza (puedes añadir otras verduras si quieres)
Cuando el agua hierva, vierte las verduras. Dejar hervir 4 minutos.
Apaga el fuego.
Pon en una taza 1/2 cucharadita (tamaño té)  de miso por persona
Cuando haya reposado un poco el caldo cocinado, y haya bajado la temperatura del agua, vierte un poco de ese caldo en la taza donde pusiste el miso.
Disuelve bien el miso y agrégalo al caldo o sopa cocinada.
Tápalo, déjalo reposar 2 minutos
Servir acompañado de alguna hoja verde picante, picadita o alguna gotita de jengibre, para polarizar su energía
y listo para tomar

Tomar siempre bien caliente, te proporcionará Ki (energía vital, Chi, Qi, Prana)

Más "¿Sabías que.........? http://macro-salud-sabiasque.blogspot.com.es/


Eva Mena
-Consultora de Bienestar-


miércoles, 17 de julio de 2013

...puedes conservar la lechuga entera y fresca en la nevera como el primer día?



¿Cómo mantener la lechuga fresca en la nevera como el primer día?

Muy fácil. En un envase de plástico mete la lechuga de pie y llénalo de agua de manera que el tronco quede en contacto con el agua. Como en la fotografía
Cada 1-2 días cambia el agua y corta la base del tronco si se hizo oscura
Vé cogiendo hojas de la lechuga según te vayan haciendo falta.
No tendrás que trocearla para conservarla ni nada por el estilo
Te aguantará más de 1 semana.

miércoles, 3 de julio de 2013

...si en verano pasas mucho calor deberías revisar tu dieta?

Antes de que comience el verano hay que preparar nuestro cuerpo, con la dieta adecuada, para que esté más “abierto” y por tanto no pasemos tanto calor, y estemos incómodos e irritables.

Si eres calurosa/o, incluso en invierno, es muy probable que tu cuerpo se encuentre en desequilibrio.

Si por el contrario eres friolera/o hasta en verano, al anochecer, en los supermercados (sobre todo al pasar por la zona de refrigeración) y en general en los lugares con aire acondicionado, hay que hacer lo contrario, “cerrarlo” con una dieta adecuada para ti.

Si no preparaste tu cuerpo para el verano, al menos, si evitas tomar alimentos que generen mucho calor corporal, como los que contienen mucho aceite y/o sal, o hayan sido sometidos a un proceso de mucho calor en su cocción, como frito, tostado, asado, horneado,… te puede ayudar, ya que esto es adecuado para el invierno. Al mismo tiempo hay tener cuidado, en verano, de no comer alimentos que enfríen demasiado nuestro cuerpo, pues si no, cuando lleguen los primeros fríos también llegarán los primeros resfriados. Si te alimentas de alimentos que proporcionen mucho calor, como de alimentos que proporcionen mucho frío, estarás desequilibrando tu cuerpo. Aunque te parezca inapreciable.

Tanto si eres caluros@ como frioler@, te puedo guiar con una dieta, ahora en verano, para preparar tu cuerpo para el otoño/invierno y fortalecer el sistema inmunológico, entre otros.


Eva Mena
Consultora macrobiótica
Coaching nutricional
Herbodietista
Charlas informativas
Talleres de cocina
Otros tratamientos alternativos naturales
Aceites Naturales para el Cuidado Facial y Corporal

Reserva tu cita:
Teléfono: 678 676 335
Mail: info@macrosalud.es

martes, 2 de julio de 2013

…los alimentos pueden ser tu medicina?

Hipócrates (460-377 a.c.), conocido como el primer médico de la historia, dijo:

“Que el alimento sea tu medicina y la medicina tu alimento”.

A lo largo de estos últimos años he aprendido que cada uno de los alimentos tiene unas propiedades específicas, incluso medicinales, al igual, que las plantas, y que con ellos podemos prevenir, mejorar o curar las enfermedades. Sin embargo, el conocimiento de las propiedades de los alimentos, se ha perdido a lo largo del tiempo y todavía más desde que llegó la industria a la alimentación.

Es interesante saber cómo alimentamos bien, a diario, y también en momentos determinados, porque los alimentos se transforman en la sangre que va a nutrir y dar energía a nuestro cuerpo (células, órganos vitales, cerebro, huesos, sistema digestivo, circulatorio, excretor, respiratorio y nervioso...), lo que nos reportará muchos beneficios.

También hay que tener en cuenta que, aunque sea imperceptible para nosotros, los alimentos influyen en nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, intelecto, comportamiento, estudio, movimientos, etc...

Un ejemplo fácil de entender: pensad por un momento, en el efecto que produce el alcohol en nuestro cuerpo y comportamiento cuando lo bebemos, pues bien, del mismo modo, los alimentos que ingerimos tienen su efecto en nuestro cuerpo, sólo que de un modo más sutil que el alcohol, ya que éste tiene un efecto extremadamente rápido y perceptible.

De ahí la famosa frase “Somos lo que comemos”.

Además, utilizando este tipo de alimentación, de modo terapéutico, de la mano de un buen consultor, personalizando una dieta, sin pastillas, ni ayudas, simplemente con los alimentos, se pueden prevenir, mejorar e incluso curar las enfermedades. (En principio esta dieta no debe sustituir a un médico si se está en tratamiento, o si se necesitara por alguna causa en un momento determinado).