miércoles, 17 de julio de 2013

...puedes conservar la lechuga entera y fresca en la nevera como el primer día?



¿Cómo mantener la lechuga fresca en la nevera como el primer día?

Muy fácil. En un envase de plástico mete la lechuga de pie y llénalo de agua de manera que el tronco quede en contacto con el agua. Como en la fotografía
Cada 1-2 días cambia el agua y corta la base del tronco si se hizo oscura
Vé cogiendo hojas de la lechuga según te vayan haciendo falta.
No tendrás que trocearla para conservarla ni nada por el estilo
Te aguantará más de 1 semana.

miércoles, 3 de julio de 2013

...si en verano pasas mucho calor deberías revisar tu dieta?

Antes de que comience el verano hay que preparar nuestro cuerpo, con la dieta adecuada, para que esté más “abierto” y por tanto no pasemos tanto calor, y estemos incómodos e irritables.

Si eres calurosa/o, incluso en invierno, es muy probable que tu cuerpo se encuentre en desequilibrio.

Si por el contrario eres friolera/o hasta en verano, al anochecer, en los supermercados (sobre todo al pasar por la zona de refrigeración) y en general en los lugares con aire acondicionado, hay que hacer lo contrario, “cerrarlo” con una dieta adecuada para ti.

Si no preparaste tu cuerpo para el verano, al menos, si evitas tomar alimentos que generen mucho calor corporal, como los que contienen mucho aceite y/o sal, o hayan sido sometidos a un proceso de mucho calor en su cocción, como frito, tostado, asado, horneado,… te puede ayudar, ya que esto es adecuado para el invierno. Al mismo tiempo hay tener cuidado, en verano, de no comer alimentos que enfríen demasiado nuestro cuerpo, pues si no, cuando lleguen los primeros fríos también llegarán los primeros resfriados. Si te alimentas de alimentos que proporcionen mucho calor, como de alimentos que proporcionen mucho frío, estarás desequilibrando tu cuerpo. Aunque te parezca inapreciable.

Tanto si eres caluros@ como frioler@, te puedo guiar con una dieta, ahora en verano, para preparar tu cuerpo para el otoño/invierno y fortalecer el sistema inmunológico, entre otros.


Eva Mena
Consultora macrobiótica
Coaching nutricional
Herbodietista
Charlas informativas
Talleres de cocina
Otros tratamientos alternativos naturales
Aceites Naturales para el Cuidado Facial y Corporal

Reserva tu cita:
Teléfono: 678 676 335
Mail: info@macrosalud.es

martes, 2 de julio de 2013

…los alimentos pueden ser tu medicina?

Hipócrates (460-377 a.c.), conocido como el primer médico de la historia, dijo:

“Que el alimento sea tu medicina y la medicina tu alimento”.

A lo largo de estos últimos años he aprendido que cada uno de los alimentos tiene unas propiedades específicas, incluso medicinales, al igual, que las plantas, y que con ellos podemos prevenir, mejorar o curar las enfermedades. Sin embargo, el conocimiento de las propiedades de los alimentos, se ha perdido a lo largo del tiempo y todavía más desde que llegó la industria a la alimentación.

Es interesante saber cómo alimentamos bien, a diario, y también en momentos determinados, porque los alimentos se transforman en la sangre que va a nutrir y dar energía a nuestro cuerpo (células, órganos vitales, cerebro, huesos, sistema digestivo, circulatorio, excretor, respiratorio y nervioso...), lo que nos reportará muchos beneficios.

También hay que tener en cuenta que, aunque sea imperceptible para nosotros, los alimentos influyen en nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, intelecto, comportamiento, estudio, movimientos, etc...

Un ejemplo fácil de entender: pensad por un momento, en el efecto que produce el alcohol en nuestro cuerpo y comportamiento cuando lo bebemos, pues bien, del mismo modo, los alimentos que ingerimos tienen su efecto en nuestro cuerpo, sólo que de un modo más sutil que el alcohol, ya que éste tiene un efecto extremadamente rápido y perceptible.

De ahí la famosa frase “Somos lo que comemos”.

Además, utilizando este tipo de alimentación, de modo terapéutico, de la mano de un buen consultor, personalizando una dieta, sin pastillas, ni ayudas, simplemente con los alimentos, se pueden prevenir, mejorar e incluso curar las enfermedades. (En principio esta dieta no debe sustituir a un médico si se está en tratamiento, o si se necesitara por alguna causa en un momento determinado).